En su forma etérea pueden ocupar cualquier cuerpo que se cruce en su camino, solo necesitan esperar la noche. La dulce y tranquila noche es su cómplice, su compañera mortal.
Si te encuentras en Shámsala y has oído que un slá puede hallarse cerca, no duermas, no descanses, estate atento y no busques ayuda ya que nadie te puede ayudar.
En forma de humo entrará por cualquier resquicio que haya en tu hogar; una ventana abierta en el sofocante verano, una pequeña abertura por debajo de la puerta, la chimenea, etc etc etc.
Solo entonces cuando duermas por el cansancio, él te tomará. Cuando salga de ti…, morirás.
No estás a salvo, nadie está a salvo de los slá´s.
Y paradójicamente el reino precisará de ellos.